INVERTIR LA TENDENCIA OBSOLESCENTE REINSERTANDO LOS ESPACIOS SIN USO EN UN NUEVO CICLO DE VIDA

NO-RESET. EL REUSO COMO VALOR.

¿Qué debemos hacer con los edificios sin uso?

Desde una óptica física deberíamos considerar el paso del tiempo bajo las leyes de la entropía. El tiempo produce desgaste, destrucción y desorden. Esta visión interpreta el tiempo en un sentido unidireccional, del orden al desorden y ese flujo es constante y, en principio, inexorable. Todo fluye hacia el caos y hacia una energía que ya no es posible volver a utilizar.

Sin embargo, la introducción de una fuerza creativa, opuesta al devenir natural de las cosas, podría desencadenar una alteración de esta inercia entrópica. Se trataría de invertir la tendencia obsolescente, no solo de los objetos, sino también de los edificios, reinsertándolos en un nuevo ciclo de vida (re-cycle, up-cycle). Consistiría en la introducción de una nueva energía (reactivación de los usos temporales) para aprovechar aquella latente que contienen los edificios construidos. Propone reconstruir en vez de construir, de renaturalizar en lugar de reurbanizar. En ese sentido, y desde un punto de vista metabólico, el patrimonio existente no debiera considerarse como un espacio estático o embalsamado que asigna un valor a lo inmutable. Las intervenciones de reuso temporal interpretan la transformación como un valor.

Pero todos sabemos que no solo es una cuestión energética. Que también deberíamos considerar la historia, la identidad y los símbolos para no navegar como naúfragos en el abismo de una memoria colectiva carente de referencias.

Desde esta perspectiva, el urbanista Maurizio Carta, arroja una visión sobre la reconfiguración urbana:

“No se trata tanto de la reutilización de los materiales, lugares o destrucciones urbanas, como de ‘la renovación de los ciclos’ (re-cycle), es decir, la reactivación de los territorios a través de la inmersión en nuevos ciclos de vida de la ciudad, de los tejidos urbanos, de las retículas del paisaje, o de las infraestructuras inutilizadas o en transformación. El reciclaje urbano contempla los numerosos materiales inutilizados, y se debe trabajar no sólo con su potencialidad material, sino sobre todo con aquella ligada a la memoria y a la identidad. Es desde este punto de vista, desde el que la ciudad del nuevo siglo deberá “recargar el sistema”, para producir nueva inteligencia a partir de la reescritura de “las líneas de código” discontinuas (las funciones)., “bancos de memoria” no utilizados (las áreas), “rutinas” urbanas todavía eficientes (las infraestructuras)”

M. Carta. Planning in the Re-cycle age.

LA CIUDAD TEMPORAL

Peter Bishop, uno de los autores que más ha estudiado las cuestiones de los usos temporales en el ámbito urbano, prologaba The Temporary City (2012) con un texto dedicado al “sueño de la permanencia”. Ponía así de manifiesto la voluntad de canónica de las ciudades de permanecer en el tiempo, de crear estructuras sólidas y no cambiantes y confrontaba esos anhelos con la realidad contrapuesta de la fugacidad de la vida. El autor, recurriendo a autores clásicos como Heráclito y su “Panta rei (todo fluye)”, señala la colisión de un mundo cambiante con decisiones excesivamente rígidas como uno de los orígenes del sufrimiento.

Realizando un recorrido histórico, Bishop detecta cómo a pesar del carácter flexible y temporal de la estructura de la vida cotidiana, la ciudad, a través de una secuencia legislativa y constructiva la va “solidificando”. Actividades que nacen con un espíritu voluble, como pueda ser un mercado, acaban construyendo un espacio fijo. Estas dinámicas no hacen sino subrayar las fricciones propias de una relación espacio-tiempo determinada por los conceptos de la fijeza y el dinamismo. Todo ello permite arrojar una lectura biológica de la ciudad en base a un biorritmo urbano, en el que la ciudad monorrítmica puede ser interrumpida, temporalmente, por otros ritmos derivados de la diversidad y de la variación de usos.

 

Proyecto de investigación EUROPEO H2020 sobre reuso de EDIFICIOS ABANDONADOS

GENERATIVE COMMONS LIVING LAB es el proyecto europeo de investigación e innovación que ha recibido financiación del HORIZON 2020 de la Unión Europea. En este programa de tres años, Patrizia Di Monte es Project Partner de la Universidad de Turín como Project Leader, University of New Castle, Universidad de Barcelona, ​​Community Land Trust Bruxelles, Open Lab Athens, Spazi Indecisi y Eutropian.

gE.CO Living Lab es una plataforma de intercambio que facilitará tanto entidades públicas como organizaciones informales de ciudadanos que gestionan espacios de co-creación, fab-lab, hubs, incubadoras ecc… creados en vacíos urbanos regenerados. Universidades, organizaciones sin fines de lucro y con fines de lucro están trabajando juntas en este proyecto. La plataforma digital gE.CO reúne los bienes comunes generativos y mapea las iniciativas de los ciudadanos, así como las instituciones públicas comprometidas con la creación de nuevos espacios que fomenten la regeneración urbana. En la web se podrán encontrar mas de 200 best practice europeas de vacíos urbanos regenerados, recomendaciones legales y un toolkit para reactivar edificios vacíos con usos temporales, tarea de la cual será responsable la arquitecta Patrizia Di Monte, experta validada de varios proyectos europeos.